De piedra ha de ser la cama,
de piedra la cabecera;
la mujer que a mi me quiera,
me ha de querer de a de veras. Ay, ay, corazón por qué no amas. Subí a la sala del crimen
le pregunté al presidente:
que si es delito el quererte,
que me sentencien a muerte. Ay, ay corazón por qué no amas. El día en que a mi me maten,
que sea de cinco balazos
y estar cerquita de ti,
para morir en tus brazos. Ay, ay corazón por qué no amas. Por caja quiero un sarape,
por cruz mis dobles cananas
y escriban sobre mi tumba
mi último adiós con mil balas. Ay, ay, corazón por qué no amas.
Composição: Cuco Sánchez.
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